La mudanza de Goya y Vicente

Hola soy Goya. Os cuento. ¡Lo hemos hecho! En tiempo récord, en una semana, hemos vendido Vicente y yo el piso que teníamos en el centro y hemos comprado el 2ºB de Mirador de Montepinar, donde viven Javi y Lola. Aún no se lo hemos dicho ya que queremos que sea una sorpresa, les vamos a decir que bajen abajo al portal por las escaleras y cuando lleguen al segundo les daremos la sorpresa. Vicente lo primero que ha hecho ha sido pedirme que le coloque el sofá y ha encendido la tele. Más que un marido parece que tengo una planta, que cambio de sitio o que se queda quieta en el mismo....¡Ya bajan Javi y Lola!... ¡Hijo! ¡Aquí!... Nos hemos comprado esta casa...

Piso comprado

Hola soy Goya. Os cuento. ¡Estoy rabiosa! No porque tenga la rabia si no porque al final la gremmly esa de Lola ha conseguido irse a vivir con mi hijo. Ya se han comprado el piso, un ático dúplex en Mirador de Montepinar. Al final va a conseguir salirse con la suya, ella no es la mujer ideal para mi hijo Javi, por eso quiero que rompan. Tengo que hacer algo para estar cerca de ellos... un momento, ¿y si me mudo a allí con Vicente? El 2ºB estaba en venta, lo ví cuando fuimos a ver el ático la semana pasada. ¡Eso es lo que tengo que hacer! ¡Vicente, vendemos el piso! La semana que viene os cuento. Adiós.

Buscando piso

Hola soy Lola. Os cuento. Hace dos meses que me he casado y ya estoy con estrés, y no lo digo por Javi, si no por Goya. Javi y yo llevamos toda la semana buscando piso, pues Goya se ha tenido que venir con nosotros a verlo. Lo fuerte es que todos los pisos que le gustan a Javi, le gustan a ella, y todos los pisos que me gustan a mí, son horribles para ella. ¡Por qué no me deja en paz! Si ya me he casado con su hijo. No me deja respirar ni un segundo tranquila. Ahora vamos a ir a ver unos que acaban de construir a las afueras, el edificio Mirador de Montepinar. Nos vemos. Adiós.

Regreso de la luna de miel

Hola soy Javi. Os cuento. ¡Soy feliz! No es algo que todo el mundo pueda decir, pero yo lo digo. Soy un hombre felizmente casado... a quién quiero engañar, no soy feliz. Y no lo soy porque no sea feliz con Lola sino por eso que llevo casi dos meses ocultándome: le puse los cuernos en mi despedida de soltero. Ella no sabe nada y así debe seguir, aunque esto me está comiendo por dentro. Lola y yo hemos regresado hoy de nuestra luna de miel y la semana que viene vamos a comenzar a buscar piso. Mi madre ha dicho que quiere ayudarnos. ¿Estará tramando algo? Espero que no porque no quiero que siga atormentando a Lola. Nos vemos. Adiós.